jueves, 8 de septiembre de 2011

Prologo de la Historia federal



Historia de la Federación

Prologo


Toda gran época debe terminar, así sucedió en el pasado cuando un orden esplendoroso acabo casi, ese orden del que casi nadie recuerda nada y los pocos que lo hacen son los que han buscado activamente sus secretos se conoce en este momento como Alianza. De las cenizas de él empezó en una galaxia cercana otro para intentar emular el estado que tenia, el nuevo orden se conocería en el futuro como Federación.



Todo parecía ir bien en un principio, los cimientos que tenia eran bastante sólidos y su constitución fue un éxito al dejar a la gente eligir a sus propios representantes; el Presidente, la persona que dirigiría las reuniones y diversas situaciones preocupantes, podía ser cualquiera que la mayoría de las personas de las Altas Cámaras designaran. Y las Altas Cámaras en aquella época estaban unidas pese a que eran totalmente diferentes entre si.

La Federación fue ganando mas y mas gente para su plan de preservar a todos sus miembros, como habían dicho en su constitución inicial. Muchos planetas se unieron a los pocos que en principio habían continuado con la idea de ese orden, alcanzando después de milenios de su fundación un esplendor que nadie esperaba.

Pero el tiempo pasa y los nobles empiezan a centrarse mas en mantener el pacto que en procurar un orden a tener en cuenta, es la época dorada de ella, pero las cosas están empezando a cambiar. En una galaxia cercana a uno de los limites de la Federación un rey va anexionando planetas, llegando justo al sur de esos límites y cuando llega a las fronteras federales las defensas permanentes de ellas consiguen ahuyentarle.

Algunos planetas cercanos a estas piden ayuda y solo se la dan a quienes juren antes a la Federación, algunos son conquistados por el Gran Emperador, como siempre se le conocería, mientras que otros consiguen resistir sin ayuda; numerosos son los planetas tanto conquistados como no que nunca se unirían a la Federación, incluso despues de pasado el tiempo.

Después de hacer 9 ataques mas y ver que la ocasión en que mas entro en la Federación fue en la primera, el Gran Emperador deja de atacarles y extiende sus planetas hacia donde no están controlando ellos, muchos siglos después el universo conocido por las gentes federales esta dominado prácticamente por ambas fuerzas y las luchas entre ambos no suceden, pues parece que todos están esperando su ocasión.

Pero ese momento ya paso, cuando el primer Emperador muere los pretendientes al trono van empeorando hasta que las guerras por el Imperio son mas entre ellos que con otros planetas; al ver el estado en que esta el Imperio uno de los héroes del Imperio que por sus acciones llego a gobernador de un planeta se alza frente a los pretendientes y toma el trono, autoproclamandose Gran emperador Indral y organizando una defensa que solo se recordaba que existiese en tiempos del primer Emperador o incluso mejor.

Al acabar las guerras por el trono ataca la Federación, mas para probarla que para querer conquistarla, pero el ataque no tiene ningún efecto pues las fronteras de la Federación están fuertemente defendidas tanto por naves superiores en muchos casos como por la unión de las gentes que la componen. En esa acometida ve claramente que una ofensiva total dañaría demasiado a su propio Imperio, es hora de pensar un plan alternativo.
El plan alternativo es hacer ver a todos, incluso a sus consejeros, que quiere la unión con la Federación. Durante días se debaten las condiciones, pero después el propio Emperador va a la Sede federal y dice algunas mas de las que sus consejeros han quedado en que se digan. Casi lo consigue el primer día pero en el ultimo momento Teryung, Presidente de la Federación en esa época, hace que se posponga la votación y se habla de ella durante muchas horas.
Cuando llaman al Emperador este espera cualquier respuesta pero en vez de la afirmativa que iba a conseguir el primer día le dan una negativa. Durante esa reunión ve claramente que algunos pese a decir que no se haga todavía no están seguros y muchos son los que no responden, aunque menos que los contrarios a la propuesta; ninguno vota a favor por las posibles consecuencias si lo hacían. La trampa ya esta tendida, las Altas Cámaras se han desunido.
Lo primero que el emperador hace es esperar haciendo ataques a otras zonas, atacando al cabo de 15 años desde la galaxia que el primer emperador ataco, consiguiendo que la barrera casi caiga. Solo logran pararlo gracias a la intervención de fuerzas de la Galaxia capital, que consiguen evitar daños mayores, en ese momento Indral retira a sus fuerzas y va enviando de vez en cuando a otros puntos para averiguar donde tienen fallos, en ellos descubre como puede llegar finalmente a la Galaxia capital con poca perdida y sin utilizar para casi nada sus fuerzas superiores.


Diez años después del Primer ataque, como más tarde se llamaría, el Emperador hace otro, pero en esta ocasión las defensas federales no acuden a la batalla a la primera, solo un pequeño destacamento al servicio del presidente Teryung con el a la cabeza, pero son insuficientes y las tropas imperiales hacen que retroceda bastante terreno, llegando a una de las galaxias en las que un salto les llevaría a la Galaxia capital, en ese momento las Altas Cámaras se reúnen y deciden defender la Federación, pero cuando están llamando a la batalla, el destacamento de Teryung es atacado y el herido de gravedad, muriendo pocos días después. En ese momento los nobles empiezan a discutir sobre quien seria el nuevo líder de la Federación, finalmente siguen tal y como estaban, haciendo lo que quiere cada uno.
En el instante en que Indral iba a ganar, aparece otra flota con símbolos que algunos conocerían en el futuro, las naves de la Alianza, y atacan a las fuerzas imperiales torciendo un poco la batalla hacia el lado federal. Durante horas van atacando los lugares donde realmente se necesita y las fuerza federales empiezan a calmarse consiguiendo algunos tantos a su favor, aun así la batalla sigue a favor del Imperio.

La nave capitana de esa flota fuerza comunicación cuasi-telepática con todas las naves y los seres que estaban defendiendo mostrando lo único que podía ser su salvación: al desaparecido príncipe Soult de Sercruith, hijo del presidente Teryung, que dice: Si no hay unión en vuestras fuerzas, las naves que acaban de venir se retiraran, y yo no pienso ayudaros a ninguna cosa tras eso. En ese momento las camaras se plantean como pueden hacer para unir sus fuerzas, y Trisgen, un compañero de academia y aventuras de Soult les dice que el puede ayudar puesto que conoce sus métodos, asi que le nombran comandante y bajo su mando conjunto consiguen que las fuerzas imperiales se replieguen un poco.

Todo parece dar a entender que la larga lucha terminaría en cuanto esa batalla acabase, el desenlace iba a decidirse en esas batallas; de repente, la capitana aliada se retira, quedándose allí las naves que vinieron con ella y ejecutando planes cada vez más acertados, aunque parecían calculados con anterioridad, al cabo de unas horas la capitana aliada ha vuelto, pero algo ha cambiado dentro de ella.

Mientras tanto en una galaxia cercana a donde están las naves aliadas y las fuerzas de élite de la Federación luchando, el Emperador llama a sus naves de élite también, pues hasta ese momento no lo había hecho subestimando las fuerzas que podrían llegar. Las naves imperiales oyen lo que ha hecho y se lanzan al ataque para tener algo de reputación ante el Emperador.

La lucha va a terminar con la derrota total de la Federacion, pese a lo que opinaban los propios federales, pues las naves imperiales otra vez están superando las defensas federales. Pero en la galaxia donde están los comandantes imperiales – otro de los fallos del emperador, pues no se debería dejar a los comandantes sin cubrir, como era en este caso – aparece otra nave aliada, que ataca únicamente a las escoltas que hay alli, al ver como lo ha hecho saben que si continúan el ataque seria su destrucción.

El Emperador decide que se retiren, ya que una victoria así seria mas derrota para el Imperio, pues mas de la mitad de los comandantes seguramente morirían. La retirada se hace escalonada y muchos de los que componen las Altas Cámaras no se dan cuenta de que la victoria no ha sido por sus fuerzas.

Los días pasan y por fin aparece uno de los que iban en la capitana aliada, pero no es el hijo del presidente a quien todos esperaban sino Raingna, su mejor amigo y según se contaba un gran aventurero, que durante días toma el rumbo de las acciones en la Federación. Pero alguien no quiere que el Imperio consiga tanta victoria como le parece en ese instante y une a las fuerzas que todavía no han vuelto a sus planetas.

Ese alguien era el Líder de la Alta Cámara de los Sacerdotes, con las fuerzas que ha recogido, casi un tercio de las que habían ido a la batalla, ataca a las naves rezagadas y consigue una clara victoria durante un buen rato. Pero en ese momento las naves imperiales le cortan el paso y desde el núcleo de la defensa Raingna agrupa a numerosas naves y decide socorrer a los federales que habían ido hacía allí. Consiguen auxiliar a casi todos, aunque llegan tarde para el líder de los sacerdotes y tras unos envites consiguen retomar a lugar seguro.
El estratega que hizo la ultima defensa con las naves aliadas vuelve allí, el hijo del antiguo Presidente ha desaparecido en su lugar y se ve claramente en los planes para socorrer que había sido Raingna quien los había realizado.


Han pasado 30 años desde que el ataque termino, Raingna volvió y se convirtió en el presidente federal, la gente vive sin preocupaciones, tanto los ciudadanos como muchos miembros de las cámaras, pero muchos son los que tienen amistad con el, y saben que no ganaron por sus fuerzas, uno de ellos es el maestro Calvenoc, el cual ha entrenado a muchos de los mejores hechiceros de la Federación, entre ellos a nuestro protagonista, al cual le ha contado esto.


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