Prologo III — Los siguiente años de Seirhan
Al llegar a casa había un aroma extraño, ninguno de los que habían salido en las búsquedas recordaba que justo ese día Seirhan cumplía 12 años, y Ann había hecho un pastel para animarse mientras sus dos seres más queridos estaban fuera. Cuando Seirhan entro en la cocina pensó lo peor, pues su marido no regresaría tan pronto; estaba volviéndose para poner la tarta en la mesa pero esta se le cayo al suelo, aunque no le importo, sino que corrió hacia su hijo e hizo lo mismo que Jorge, abrazarle.
- No digas nada, ahora estas aquí y es lo que importa – Ann llorando por el regreso de Seirhan, de alguna forma supo que si se perdía siempre regresaría.
- Es que ... he encontrado a una mujer y la he traído aquí y... - casi no podía hablar, tanto por el cariño que sentía por Ann, como por disculparse.
- Pues voy a ver como esta, hay que ser educados con los invitados.