Capitulo 3: Los lideres de las Altas Cámaras
Un par de horas más tarde llego Calvenoc al despacho de Fendraist, teleportandose como si nada, algo que en aquella época hacía cada vez más fácilmente por las apreciaciones de Fendraist. El maestro hechicero tenía pelo grisáceo con vetas blancas, aunque de joven lo tuvo casi rojizo, llevaba una túnica corta con pequeños grabados en el cuello y brazos sobre pantalones de traje y ningún adorno pues opinaba que esos solo se debían llevar cuando realmente se necesitaban. No quería hacer gala de su poder aunque Fendraist conocía que tenía mucho y no solo se le llamaba maestro por eso, sino porque enseñaba bastante bien a sus alumnos, casi todos eran importantes en ese orden, al menos los que había tenido antes de la guerra y nadie sabía que habilidades tenían los otros dos que tuvo después.